Armonización de espacios y elevación de la energía a través de los mandalas.
En nuestra vida diaria, llena de ruido y movimiento constante, encontrar momentos de silencio y conexión interior se vuelve un regalo para el alma. Los mandalas son una herramienta poderosa que, desde tiempos ancestrales, nos acompañan en este viaje hacia la paz, el equilibrio y la contemplación.

Un poco de historia y simbolismo de los mandalas
La palabra mandala proviene del sánscrito y significa “círculo sagrado”. Desde hace miles de años, diferentes culturas han utilizado los mandalas como representaciones del universo, la vida y la conexión con lo divino.
En el hinduismo y el budismo, los mandalas se crean como mapas espirituales que representan un camino hacia el centro interior, un recordatorio de que todo en la existencia está interconectado. Los monjes tibetanos, por ejemplo, elaboran mandalas de arena con una precisión asombrosa, que luego son deshechos como símbolo de la impermanencia de la vida.
En otras tradiciones, como las culturas indígenas americanas, el círculo también aparece como figura sagrada en los atrapasueños, ruedas medicinales y representaciones del ciclo de la naturaleza. Para ellas, el mandala simboliza el flujo eterno de la vida, la unión con la Tierra y el espíritu de comunidad.
El círculo es el elemento común que atraviesa todas estas tradiciones: no tiene principio ni fin, representa la unidad, el infinito, la totalidad y el equilibrio. Cada forma y color dentro de un mandala es una invitación a recorrer un viaje interior, desde la periferia hasta el centro, conectando el mundo exterior con el mundo espiritual.
¿Por qué los mandalas armonizan y equilibran?

Cuando integramos los mandalas en prácticas como la meditación, el yoga o el mindfulness, el mandala actúa como un punto de enfoque que ayuda a aquietar la mente y a llevarnos hacia un estado de presencia plena. Al observar sus formas circulares y repetitivas, la atención se centra en el “aquí y ahora”, alejándonos de la dispersión mental.
Pero su poder no se limita a la práctica personal: los mandalas también son capaces de armonizar la energía de un espacio. Cada color vibra en una frecuencia distinta y despierta emociones y estados internos:
- Los tonos azules transmiten serenidad y calma.
- Los verdes equilibran y sanan.
- Los rojos y naranjas activan la vitalidad y la energía.
- Los violetas invitan a la espiritualidad y la introspección.
Así, colocar un mandala en tu lugar de práctica o en un rincón especial de tu hogar puede transformar el ambiente y convertirlo en un refugio de armonía.
Mandalas tejidos a mano: creados con intención sanadora
Si amas los mandalas, mejor uno hecho a mano y por una persona con una buena vibra, ¿por qué? Porque están creados con intención sanadora, con un buen augurio para quien lo recibe.
Si me conoces desde hace tiempo, sabrás que soy una persona que cuida mucho su energía. Estoy iniciada en técnicas energéticas como el Reiki, practico yoga y meditación de forma habitual, me recargo con la naturaleza, realizo jornadas intensivas de meditación guiadas por grandes maestros (la última fue con el gran Ravi Ram). En definitiva, escucho a mi cuerpo y a mi intuición, le presto atención y cuidados tanto físicos como energéticos y espirituales.
De esta forma consigo tener un nivel de vibración elevado para tejer. Si no es así, no tejo.
Primero me trabajo, realizo algún ejercicio de meditación, paseos por la naturaleza o prácticas de yoga para equilibrarme primero.
De esta forma consigo que mis mandalas tejidos a mano en crochet, sean creados con intención sanadora. Cada puntada guarda el propósito de equilibrar, acompañar y brindar bienestar a quien los recibe. Son mucho más que piezas decorativas: son amuletos tejidos con amor y consciencia.


Un poco sobre mí y la experiencia de meditar con mandalas.
No siempre tengo la oportunidad de tejer para decorar un evento y mucho menos que esté dirigido por una persona famosa.
Ver mis mandalas y a Ravi Ram juntos ha sido una gran experiencia que me llenó el corazón de alegría, emoción y fuerza para seguir siendo una artesana autónoma en España.
En primer lugar, gracias a Yoga y Música por organizar este evento en un paraje tan bonito como tiene Alcoy.
Si no conoces a Ravi Ram , te animo a que lo sigas y escuches su música, su filosofía de vida te va a cautivar 🤗
Natasha (@sendero_umaya) nos ofreció una Ceremonia del Cacao que nos elevó a lo más alto, con su voz angelical y ese Cacao Criollo, puro y sanador
Cuando realizas jornadas tan intensas de meditación e introspección, vas dando pasos firmes hacia la sanación de bloqueos, traumas, heridas que vamos cargando en nuestra mochila. Son jornadas en las que vas a llorar, reír, bailar, conectar… y que te van a liberar.
Y ¿por qué te cuento todo esto tan personal si hemos empezado hablando de mandalas?
Para que me conozcas, para que conozcas mejor mi esencia y la esencia de mi proyecto, de mis mandalas y de todo lo que tejo. Es un proyecto creado desde el corazón para conectar con el corazón de quien lo recibe.
Ahora, con toda esta información, permítete regalarte un instante frente a tu mandala, respira profundo y deja que sus formas y colores te guíen hacia el centro de ti mismo.
Y si todavía no tienes tu mandala, aquí tienes la señal del Universo para comprar un mandala sanador.